Thomas & Hutton prestó servicios de diseño, tramitación de permisos y construcción para el nuevo centro de convenciones de 128.000 pies cuadrados. El proyecto formaba parte del proyecto de revitalización de Jekyll Beach Village, que incluía el edificio del centro de convenciones, junto con diversas mejoras del emplazamiento (carreteras, infraestructuras de agua y alcantarillado, drenaje, etc.) que rodeaban la zona del edificio. Los servicios incluían el diseño de la calzada y la explanación, el diseño de la rotonda, el diseño del sistema de recogida de aguas residuales, la certificación LEED del emplazamiento, el diseño del sistema de distribución de agua, el diseño del sistema de aguas pluviales, los servicios de construcción y los permisos de la Ley de Protección de las Costas.
Además, Thomas & Hutton proporcionó servicios de diseño para una rotonda que consistía en la demolición de una intersección existente y la remodelación de una rotonda de hormigón de concha de ostra apta para peatones. Esta rotonda es el punto de entrada a toda la isla y sirve de centro neurálgico del nuevo proyecto Jekyll Island Beach Village. Se nos encargó el diseño de la rotonda sin afectar a varios robles monumentales adyacentes al emplazamiento de la rotonda. Para ello se utilizó una isla paisajística y se diseñó la rotonda como una elipse.
El Jekyll Island Convention Center es el único centro de convenciones frente al mar de la costa este al sur de Nueva Jersey. Diseñado y construido siguiendo normas de diseño sostenible, el proyecto obtuvo la certificación LEED Plata. Teniendo en cuenta el frágil ecosistema, así como el entorno del edificio, el diseño sostenible incluyó la recogida de agua de lluvia/ajardinamiento eficiente del agua, maximización del espacio abierto, tecnología innovadora de aguas residuales y una cisterna de 80.000 para almacenar el agua de lluvia. Antes de su finalización, el centro de convenciones ya había reservado compromisos a lo largo de cuatro años que representaban más de 40 millones de dólares de impacto económico para las Islas Doradas. También impulsó la construcción de dos hoteles en las inmediaciones.